Unos niños corren, por aquí y por allá. Son del barrio, lo sé porque saludan a un joven con el que casi tropiezan. El tipo lleva un trozo de papel de plata de considerable tamaño y se le ve feliz.
¡Eh, chavales! ¿Dónde vais, a buscar novia?-Dice divertido.
Las parejas de turistas se aman al sol en plazuelas y me siento afortunado por haber podido observar esa escena, esa simbiosis tan gamberra donde la vida atronadora y la destrucción casi se han rozado y han interactuado con total naturalidad. Así es; natural, sin drama y con la luz del mediodía otoñal haciendo que las chaquetas cuelguen de los hombros.
Hoy es un día soleado en el Albaicín y todo parece correcto, todo simplemente discurre, como las carreras de los niños y brilla como el papel de plata antes de ser quemado.
¡Eh, chavales! ¿Dónde vais, a buscar novia?-Dice divertido.
Las parejas de turistas se aman al sol en plazuelas y me siento afortunado por haber podido observar esa escena, esa simbiosis tan gamberra donde la vida atronadora y la destrucción casi se han rozado y han interactuado con total naturalidad. Así es; natural, sin drama y con la luz del mediodía otoñal haciendo que las chaquetas cuelguen de los hombros.
Hoy es un día soleado en el Albaicín y todo parece correcto, todo simplemente discurre, como las carreras de los niños y brilla como el papel de plata antes de ser quemado.
Parece idílico...pero es crudo. Me gusta la carne cruda, sangrante.
ResponderEliminarKisses.
Así es la vida y así es como me gusta que sea, cruda, idílica, feliz, soleada y puta.
ResponderEliminarBesos
La vida hay que tomarla como un solomillo de ternera: casi cruda, vuelta y vuelta. Ese final del brillo del papel de plata es genial. Besos
ResponderEliminarEso es, con todo su sabor.
ResponderEliminarBesos
Esta muy bien el blog, no lo conocía hasta ahora, me pasaré más a menudo a leerlo. Aprovecho para felicitarte el 2012, un saludo!!
ResponderEliminarLo mismo digo, David y muchas gracias por el comentario.
ResponderEliminarSimple y natural, pero muy lleno.
ResponderEliminarUn abrazo
Un relato que suene más amable que en la vida real. ¡Cuánta gente se ha llevado por delante el papel de plata!
ResponderEliminarTodo es simple y natural,Julio. Luego llegamos y lo complicamos. Un saludo
ResponderEliminarY lo que te rondaré morena. Un saludo, Sergio