-Me muero de pena
-Nadie muere de pena
-Yo si
-No, tú te mueres de cáncer
-Y de pena
-La pena no está jodiendo tus células, te las está jodiendo la puta enfermedad. Yo si que me estoy muriendo de pena al ver como te mueres
-Por eso muero de pena, porque tú mueres de pena
-Ya, pero yo no voy a morir y tú sí
-Lo sé
-Sé que lo sabes
-¿Aún me quieres?
-Más que nunca
-Entonces no te mueras de pena
-No puedo evitarlo
-Nadie muere de pena, acuérdate
-Yo sí
-No, tú te mueres de amor
-Y de pena.
Células y amor, todo es la misma cosa. El dolor y la pena es lo que pagamos por vivir y por amar.
ResponderEliminarUn texto magnífico. Te felicito.
Salud
Francesc Cornadó
Este texto tiene eco. gracias. un beso.
ResponderEliminarConversación profunda, me parece magnífica.
ResponderEliminarDe todos modos lo que es una pena es morirse, por mucho frío que haga
Intenso diálogo de frases cortas y contenido profundo.
ResponderEliminarEn Argentina -ese sitio excesivo- se suele usar la expresión No te mueras nunca.
ResponderEliminarMe gustó.
Abrazo.
brutal!
ResponderEliminarYa te dije que me diste en toda la boca... y no es cuestión de daño, es que... eso!, has "bordado" una situación tremenda en tan pocas y claras palabras...
ResponderEliminarun beso artista! ML
Creo que me estoy enamorando de tus letras....
ResponderEliminarNa, no me hagas caso que soy muy efusiva siempre, ya me iras conociendo, pero si es verdad que intentare racionarme tus líneas para poder degustarlas mejor, vaya mente privilegiada la tuya
Perfecta, triste, verídica, y brutal esta conversación...