Último deseo

Calma, respira… no desesperes. Tómate tu tiempo, relájate, utiliza bien los segundos, son tu única arma. Se fuerte, con temple. Debes ser paciente, debes ser dócil. Degusta cada bocado, saboréalo. No hables demasiado, no grites demasiado, ya estás perdido, serénate. Sigue caminando con dignidad, como si fueras el centro de atención, eres el puto centro de atención. No llores, no les des ese placer, ¡no llores joder! Ahora presta atención; siéntate, deja que te ajusten las correas, deja que te mojen la cabeza con la esponja. Cierra los ojos, concentra todo tu odio en un punto, aguanta. 1,2,3… Abre los ojos y míralos a través del cristal… a todos ellos.


Quiero ver su miedo, quiero que esta noche no puedan dormir y quiero que jamás olviden mi mirada acusadora. Quiero ver como vuelven sus caras hacia el suelo. Quiero hacerlos culpables de mi muerte, tanto como ellos me han hecho a mí. Quiero condenarles a ver mis ojos mientras la electricidad consume mi vida.