Yo nací un poco antes que mi hija, más o menos, cuando conocí a su madre. Nací a muerte, sin hacer prisioneros, con toda mi determinación. Salí de dentro de mí, volviendo a ser el que fui hace mucho tiempo, antes de morir y ser enterrado en un montón de botellas vacías. Me nació el amor y me ayudó a morder las cuerdas que me ataban a la pensión soledad. Me nació el amor y de este amor nació mi hija, la que ríe sin saber porqué, la mejor manera de reír, la que yo había olvidado. Ese olvido me pasó a cuchillo, pero hay que saber revivir.
Yo nací antes que mi hija y con su nacer crecí. Crecí en corazón y en sabiduría, porque ella me enseña todos los días cómo tengo que reír, todas las mañanas me toma la lección, ella es sabia, yo se lo recordaré. Ella es sabia sin saber nada, ella sólo sabe lo único que hay saber.
Jobar jopé, qué cosa MÁS tierna. Seguro SEGURO que si algún día yo tengo críos -que NO pasará, pero imagina- no soy tan buena madre como esto.
ResponderEliminarPd. También el nacer de uno mismo y casi coetáneamente a la descendencia tiene un rollo cosmogónico-teogónico-Olímpico-grecorromano muy chungo, no te creas.
Emociona y transmite a partes iguales fuerza y sinceridad.
ResponderEliminarUn beso.
Ps. adoro las cosas y los actos que no tiene porqué.
tienen, ainssssss
ResponderEliminarQue bonito, estarás orgulloso de tú hija, pero tú hija seguro que lo estará de ti :)
ResponderEliminarUn saludo!
también puedes ser terciopelo, por lo que veo
ResponderEliminaray que ternura, me encantan esas risas
ResponderEliminarPues lo tienes chungo porque una vez que se nace ya sea de la tierra,del amor o del útero materno ya no hay vuelta atrás. Ya me gustaría algunos días volver a ese mar de la tranquilidad en posición fetal. Habrá que crecer en corazón y sabiduría como bien dices.
ResponderEliminarEl ser padre, tener hijos hace que todo a tu alrededor cambie, se transforme, siempre hace que las cosas se vean diferentes, porque ya todo es diferente, como bien dices, ellos que aun no saben nada, terminan enseñándote a ti lo que es verdaderamente importante. Genial Esgarra, como siempre genial.
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