He deshojado campos enteros de margaritas y no has aparecido. Me he puesto tanto a tiro de Cupido que perdí la cuenta de las veces que me robaron la cartera mis amadas putas. He invitado a beber a todos los segmentos de edad femeninos sin, ni siquiera, arrimarme al éxito. He alquilado carruajes para todas las princesas y todas me han dado calabazas. He comprado a 100 videntes para que dieran mi teléfono al amor. He frecuentado gimnasios, tabernas, hospitales, iglesias y todos los supermercados dónde los demás se compran su cariño. Lo he hecho todo, lo he leído todo sobre el amor y aún así sólo he encontrado sexo y gente tan perdida como yo.
El sexo está sobrevalorado y el amor infrautilizado. Hace poco alguien me aconsejó "practica el amor". Y ahora sólo se me ocurriría darte un buen abrazo.
ResponderEliminarKisses, Esgarrador.
Qué razón llevas, Deberíamos dedicar más tiempo a enseñar a querer. Ese abrazo es una gran ocurrencia.
EliminarBesos
Desojar margaritas, amigo mío, es una forma "chic" de entrener las manos. El juego perverso que nos propone Cupido.
ResponderEliminarSalud
Francesc Cornadó
¿Se puede enseñar a querer? ¿Estáis seguros?¿no será de esos asuntos que sólo se aprenden haciéndolos?
EliminarUn amigo dice que follar es de obreros, yo desde luego le entiendo el chiste
Fracncesc, cupido es un pringao,ja,ja.
EliminarUn abrazo, amigo
Lansky: Yo creo que si que se puede enseñar a querer. ¿Haciendolo? Claro, esa es la mejor forma para todo. Lo que no se puede es elegir, qué querer. Yo también me rio con ese chiste.
Un saludo
Lo cierto es que no se que es peor, si no haber conocido nunca el verdadero amor o haberlo conocido, tenido, disfrutado y que haya desparecido. Se esfumó, sin explicaciones, sin un adios, sin beso de despedida, cobarde, por la puerta de atras.... sin hacer ruido. Ahora el ruido está en mi cabeza, cuando resuenan sus palabras (te amo), y detrás del ruido no está él, está mi soledad.....
ResponderEliminarAyss que romántico ha sonado todo, eso debe ser efecto del buen tiempo y las suaves temperaturas....
Me gusta leerte. Feliz martes, el miércoles está próximo....
Creo que es peor lo que tú comentas, pero es más triste no haberlo experimentado. De todas formas, gracias por tus palabras y por pasarte. Muchos besos
EliminarAquí sí hablamos de amor, eh?
ResponderEliminarSincopada te ha dado un buen consejo. Empecemos por los abrazos, es la pista de despegue para salir del "yo" y entrar en el "tú". Atravesar el espacio acotado de la propia epidermis.
Aunque, leyéndote, no estoy tan segura de que no sepas amar, lo que creo es que lo has practicado poco.
Te sigo los pasos.
Si,aquí si. Lo que he practicado poco es el sexo pero el amar, a disceción.je,je. No siempre soy yo. Éste en concreto tampoco.
EliminarBesos y gracias por seguirme.
Perdón. A veces creo ver al poeta en su poesía...
EliminarEl poeta siempre está, aunque no sea él.
EliminarVivimos en un mundo de lobos y lobas que potencia cada vez más una determinada manera de estar, de cazar, de hablar, de follar... mientras te explican que hay otra forma xD... yo deje de desojar margaritas y le perdí la vergüenza al mundo, y vi la luz... me hice monje y me la casco todos los días con estampas de vírgenes y huríes;)
ResponderEliminarBuena entrada pero es triste de cojones. A lanzarse toca y si se tropieza, arriba y vuelta a empezar.
Besos y abrazos
-Hombre polilla-
mmm...me pierdo entre las Hojas del papel de water xD
Eliminar-Hombre polilla-
Mr Hombre Polilla, espero que le traten bien en aquel psiquiátrico del que hablaba Roscharch. De verdad espero que no dejen de suministrarle esas estampas tan lascivas de las que habla.
EliminarUn saludo y bienvenido
Que bellas palabras! quisiera que alguien me dedicara un poema asi. Saludos
ResponderEliminarHe estado ahí. En las mismas tabernas y hospitales y supermercados. Tal vez nos hayamos cruzado.
ResponderEliminarSeguro que te guiñé un ojo.
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