La luna menstrua la noche de
gitanos y navajas. Madam de lo negro, ama de estrellas. Dice NO al sol. “Cariño,
hoy no tengo cuerpo de cuerpo de rey”. Ven aquí arlequín maldito grita el
lunático que lleva vida dentro de un bote ruinoso de fabada litoral. Hoy no me
llames a filas, no mandes más. Y en el prostíbulo de luz oscura nos hace callar
y ríe de cuarto menguante. Que aquí mando yo, más puta que nadie. La luna hace
ricos a los que no tienen nada, venid aquí que os invito. Y colecciona
mariposas borrachas que recolecta en las esquinas marcadas. Mariposas que no
quieren, ni pueden, ni saben volver a sus casas. Vieja señora, faro de ahorcados,
tan resobada tienes ya tu nula conciencia. Tan lamida tu cara oculta, donde
aparcan las almas amoratadas. Deja caer tu rojo amanecer cada 28 días, sobre la
noche gitana, sobre las navajas que relucen tu luz. Y mírate en el charco del
mar y lava tus culpas mujer, en el solsticio infernal, en otra nueva cuenta
atrás.
Un Lorca, el mejor, el menos ñoño, cruzado con Bukowsky, el peor, el más canalla: me ha gustado, chaval
ResponderEliminarla luna se está mirando en los espejos del río, y un toro se la está follando apoyada contra una encina...
ResponderEliminarHostia, si, un toro se la está follando. Gracias amigo.
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