Te quiero, puta
No te quiero santa
Te quiero puta
Eres buena pero puta
Eres puta y buena, mala puta
No cambies jamás
No cambies en tu puta vida
Puta te quiero…lo sabes
Sé tu misma, sé tú
Eres hija de este puto mundo
Eres como todo el mundo
Todos somos unos hijos de puta
Eres puta pero honrada
¿Qué más puedo decir de ti?
Te quiero por ser tan puta
Ahora dime
¿Cuánto (dinero) me quieres tú a mí?
Eres puta
Pero eres cariñosa
Eso es más de lo que se puede decir de tantas no-putas
Eres cariñosa, amor
Eso es más de lo que se puede decir de tantas putas sin oficio
Eres fiel
Al menos por un rato
Eres mía
Al menos este rato
Eso es más de lo que se puede decir de tantas no-putas
Vives de alquiler en un castillo con luces rojas
Sueñas con decorarlo algún día a tu gusto
Un árbol de navidad, cortinas, marido, hijos
Eres buena, puta
Tienes el corazón más grande del mundo
Qué más da que seas puta
Eso es más de lo que se puede decir de la mayoría de la gente
Te quiero puta, sabes que te quiero
¿En qué me convierte esto a mí?
En un putero
En un putero enamorado
Putero con novia puta
Putero enamorado de una sola MUJER
Eso es más de lo que se puede decir de tantos no-puteros
Qué más da que seas puta si te quiero
Qué más da que seas puta si me quieres
Qué más da que seas puta si sólo me pides dinero
El amor no pide disculpas
Me gustaría empezar por el final. “El amor no pide disculpas”. De esto va este poema, de amor a toda costa, a pesar del pasado; de amor en el más estricto sentido de la palabra, contra viento y marea, contra los demás. De eso va también este poema, de cómo nos encanta juzgar a los demás sin querer mirar nuestras propias desgracias. Alguien se enamora, es capaz de perdonar el peor de los oficios, le funciona y es feliz; pero nunca será como nosotros, no. Nosotros somos mucho mejores, nosotros vamos de putas y la puta no se viene a casa, porque en casa está nuestra mujer esperándonos. Nosotros somos mejores porque somos amas de casa o trabajadoras respetadas que hace años que no aguantamos a nuestra pareja. El mundo está lleno de buenas personas y de hijos de puta, pero todos deberíamos tener una segunda oportunidad.