En el puerto descansan Cristos
amarrados mientras su sangre se mezcla con los arcoíris de gasoil, y los peces
salen a rezar y mueren, las gaviotas hacen el agosto y dan gracias a la fe, a
las fes y se cagan en los Cristos que flotan ausentes de su dolor esperando un
buen samaritano que los lleve hasta alta mar. Y las procesiones que murmullan
su cantar espeso, que suena a grosería, se derraman por las calles. Y las joyas
y los hilos y el arte no son más que una siesta de vino para uno que ve
disfraces donde otros ven misterio. Y
allí en el puerto los Cristos presos lloran sangre y nadie los ve. No hay milagro
si no hay quien mire.
Anatomía de Chapa
Anatomía de Chapa
Buenas reflexiones repletas de metáforas con varios sentidos.
ResponderEliminarUn abrazo.
Esos muslazos me remiten al Cantar de los Cantares, qué cosas
ResponderEliminarPonerse al día por aquí es como cuando al fin llega la fiesta de cumpleaños que tanto has esperado. Texto impecable, de zig zag y vuelta al ruedo, como siempre una delicia leerte ^^
ResponderEliminar¡Cuánta belleza!¡Cuánta excelencia! ¡Cuánta alegría en mi alma al descubrir sus letras maestro!
ResponderEliminarQue bien cantado me ha fascinado tu blog y este post en particular me parece excelente
saludos desde argentina